Nuestras deliciosas
alitas de pollo
¡Si somos los reyes del tapeo se dice y punto! En El Mercado encontrarás la mayor selección de tapas de León, tanto tradicionales como de autor, con las que disfrutar del mejor plan para los fines de semana. Elaboraciones realizadas con precisión y mimo cuidando hasta el más mínimo detalle para garantizar un sabor único y especial, distinto a todo lo que hayas probado hasta ahora. Se trata de darle una vuelta al concepto de la tapa, que sea mucho más que un simple acompañamiento de una bebida. Queremos que se convierta en una experiencia gastronómica y, por qué no, emocional, donde se impliquen todos los sentidos, donde una salida con amigos sea algo más, mucho más.
¿Para compartir o para degustar por separado? ¡Tú eliges! En nuestra amplia carta encontrarás desde entrantes para compartir, tanto fríos como calientes, tablas de embutidos o quesos artesanos de nuestra provincia, hasta nuestros pescados o carnes. ¡Por no hablar de los deliciosos postres! Todo un manjar para los más golosos. Si eres de los que mira antes la carta de los postres que el resto del menú, ¡eres de los nuestros! Pero eso no es todo, porque en El Mercado ya es Navidad y ya tenemos disponibles los menús para que puedas escoger entre nuestras tres propuestas.
Y si todo ello lo degustamos en un lugar único, entonces la combinación no puede ser más perfecta. Un ambiente acogedor, tranquilo, cargado de buenas vibraciones donde las obras de arte que adornan sus paredes se fusionan con piezas únicas, decoradas al detalle y todo ello bañado por la inmensa luz que entra por sus ventanales y su galería superior. Rincones únicos donde poder tomar una buena copa de vino al calor de una agradable conversación. Eso es El Mercado, tu casa los fines de semana.
Alitas de pollo con patatas fritas
Y si hablamos de nuestras tapas no podemos dejar de lado las deliciosas alitas de pollo de El Mercado acompañadas por una camada de patatas fritas. ¡Uno de nuestros platos que más triunfa! Será por la textura de la carne que se deshace en la boca, su indescriptible sabor… Si eres de los que piensa que todas las alitas saben igual sentimos no poder darte la razón, puesto que depende mucho de la calidad del producto, de su elaboración hasta de su acompañamiento. Parece una pieza fácil de preparar y nada más lejos de la realidad, ya que el tiempo correcto de cocinado evitará que se pasen en exceso o, por el contrario, su jugosa carne quede sin hacer.
Deliciosas, sabrosas, saludables… ¿Sabías que las alitas de pollo son muy beneficiosas para nuestra salud? A menudo tendemos a relacionarlas con comida rápida y, por consiguiente, comida basura, ¡y no es verdad! Aportan proteínas, vitaminas y minerales, siendo ricas también en vitamina B6, que es, precisamente, la que fortalece el sistema inmunológico tan importante en estos momentos de crisis sanitaria que estamos viviendo. Con esto no queremos decir que consumas este tipo de alimento a diario, pero si que lo tengas en cuenta como una gran opción para degustar en cualquier momento. ¿Y con unos vinos? ¡Pues también! Sin duda será el complemento perfecto a una agradable velada.
Errores que no debes cometer a la hora de preparar tus alitas
Ya sabes que en El Mercado nos gusta darte siempre consejos y trucos de cocinado para que, si te animas y te apetece, puedas elaborar o reinterpretar los tradicionales platos de nuestro restaurante en tu casa. ¿Y por qué no preparar un buen tapeo navideño para estas fiestas? Nos parece una gran idea y una opción muy acertada preparar unas alitas como un picoteo o plato principal, ¡tú eliges!
Lo bueno de este alimento es que puedes elaborarlo de múltiples formas y puede ayudarte a completar cualquier plato. ¡Pero cuidado! Es importante que prestes atención a estos consejos para no destrozar tus alitas, ¡así que atento!
Dejar de lado la calidad: Primer y principal error. Si algún secreto tiene la elaboración de este plato es la calidad del producto que vamos a cocinar, ya que de él depende, en gran medida, su posterior sabor. Por lo que, hacerse con una buena materia prima es primordial si queremos conseguir el éxito del plato. Una vez que nos hayamos hecho con un buen producto, ¡conserva la piel! Es un error muy común quitarla a la hora de preparar las alitas y esto lo único que hará será perjudicar el resultado final de las mismas, ya que hará que pierda su parte gelatinosa y crujiente que tanto las caracteriza.
No saber distinguir sus partes: ¿Conoces todas las partes de las que se compone este producto? Seguramente no y es importante para saber que quitar y que cocinar. Las alitas se distinguen en tres partes: la falange de la punta, que es la que debemos quitar, la media o la segunda, que se trata de una zona melosa, con más grasa y piel que carne y la tercera que es la que está más próxima al pollo y la más carnosa. Si compras un pollo entero deberás conocer estas partes para hacer un buen corte del producto, aunque nosotros te aconsejamos que adquieras en tu carnicería de confianza las alitas ya cortadas, te evitarás tener que hacerlo tú y un profesional asegurará un corte mucho más preciso.
Pasarnos con el aceite: ¿Sabías que en muchos restaurantes se utiliza la manteca de cerdo para elaborar las alitas de pollo? ¡Nosotros no lo recomendamos! Es cierto que le aporta mucho sabor pero no es nada saludable y realmente este tipo de producto no lo necesita, con un buen aceite de oliva y sus propios jugos es más que suficiente. Si te animas a hacerlas fritas, como nosotros, debes tener mucho cuidado en no pasarte con el aceite y utilizar la temperatura correcta para que las alitas ni se pasen, ni se queden sin hacer.
No medir bien ni el tiempo ni la temperatura: Muy relacionado con el párrafo anterior, es importante vigilar el tiempo y la temperatura. Es difícil hacer mal unas alitas porque es un producto muy agradecido con cualquier cosa que le eches, pero si que es verdad que el error más común es que queden crudas. Si vas a freírlas te aconsejamos que lo hagas a 170 grados Cº para que consigas unas alitas crujientes tanto por fuera como por dentro. Vigila la temperatura porque si supera estos grados puede quedar cruda en el interior y demasiado hecha por fuera y si es inferior puede quedar como hervida.
Aplastarlas o pincharlas mientras se cocinan: Nunca debemos ni aplastarlas, ni pincharlas con el tenedor mientras se están cocinando. Este es un error muy común que solemos hacer cuando estamos cocinando, sobre todo, algún tipo de carne y lo único que conseguimos con esta práctica es que la pieza pierda todo su jugo interno. Por eso, lo que debemos hacer es darles la vuelta con unas pinzas y con mucho cuidado para que no se nos desarmen.
Una vez fritas no te olvides de colocarlas con papel de cocina para eliminar el aceite sobrante y comerlas al momento. No es necesario que reposen, nosotros te aconsejamos que las consumas al momento, ya que este tipo de producto tiende a secarse en exceso. Así que no hay tiempo que perder, ¡a disfrutarlas!